Publicado el 30 de junio de 2024
Control de la producción
El control de la producción es un elemento crucial para garantizar unos buenos resultados constantes. En este artículo, veremos cómo controlar el peso de los animales y los huevos, así como clasificar los gallos durante la fase de reproducción y evaluar la tasa de postura.
Control del peso de los animales y clasificación de los gallos
Igual que durante la fase de crianza, el granjero debe pesar 10% de los machos y 1% de las hembras semanalmente.
El control semanal del peso de los gallos es obligatorio si se quiere controlar su actividad sexual (unos machos demasiado gordos serán menos fértiles).
La clasificación de gallos debe realizarse durante toda la fase de reproducción (al igual que durante el período de crianza):
- apartar a los machos más ligeros de peso,
- meterlos en un corral aparte,
- alimentarlos con un plan de racionamiento más copioso que el de los machos que se encuentran entre las gallinas,
- no alimentar nunca a los machos a demanda.
Controlar el peso de las hembras es imprescindible hasta la semana 35. De ahí en adelante, será suficiente un control al mes.
Al controlar el peso de los animales, es indispensable tomar las mediciones de peso en condiciones semejantes todas las semanas: un mismo día de la semana, a la misma hora.
Control del pesos de los huevos y de la tasa de postura
Desde el inicio de la postura es necesario controlar el peso medio de los huevos. Para ello se deben pesar diariamente del orden de 100 huevos, tomados del inicio de la estera de recolección automática o de los mismos nidos en el caso de nidos manuales.
Error que hay que evitar
No pesar únicamente los huevos válidos para la incubadora. Todos los huevos (excepto los huevos dobles, los huevos muy pequeños y los huevos completamente rotos) deben pesarse, incluidos los huevos sucios o con alguna raja. Se ha observado que los huevos válidos para incubadora pesan como media 1g más que la media total.
El peso medio de los huevos sirve para controlar si es escaso el alimento, o el agua, o si hubiera alguna patología. El granjero debe anotar asimismo diariamente la cantidad de huevos que se han puesto para calcular la tasa de postura del lote.
RECORDATORIO: Pasado el pico de postura y cuando la tasa de postura empieza a bajar, será el peso del huevo el que marcará cómo debe evolucionar la ración de alimento. Ya no será en función del peso de la gallina. La evolución de esos dos pesos debe ser gradual. Las curvas SASSO del peso del huevo son precisas y cualquier aumento en el peso del huevo debe ir acompañado de una disminución adecuada de la ración de alimento. Por cada gramo más en el peso del huevo, habrá que reducir un gramo la ración cotidiana de alimento.