Publicado el 11 de junio de 2024
Arranque de los pollitos: temperatura y luz
En este artículo, nos centraremos en dos factores fundamentales en el arranque de los pollitos: la temperatura y la luz. Estos son cruciales para garantizar que los pollitos estén activos desde el momento de sus llegada y puedan empezar a beber y alimentarse correctamente.
A- Temperatura
La temperatura es un parámetro más difícil de controlar de lo que parece. Habrá diversos valores de temperatura según la distancia a las fuentes de calor (como los calefactores radiantes) y la altura del aire (que sube cuando está caliente). La ventilación influye también en la temperatura. En algunos sitios de crianza regulan la temperatura en todo el galpón, mientras en otros se limitan a la zona de los corrales de arranque (mediante tabiques móviles como puede hacerse con lonas). Por otra parte, en el transcurso de su desarrollo las necesidades de calor de los pollitos van cambiando.
Antes de cumplir 10 días, más o menos, el pollito regula mal su propia temperatura. Inicialmente, su temperatura corporal es de unos 39 - 40°C (todavía aumentará uno o dos grados más adelante). Si el entorno está demasiado frío, tendrá que recurrir a sus reservas vitelinas y al alimento para calentarse, mientras que estos recursos deberían utilizarse sobre todo para el desarrollo de su sistema inmunitario y de su peso (esqueleto, órganos, músculos). Si el entorno está demasiado caluroso, el pollito reducirá su consumo de alimento, retrasando así su crecimiento. Así que tendremos que ser capaces de establecer condiciones de temperatura adecuadas y poder hacer que varíen a lo largo del tiempo.
Figura 69: La temperatura corporal del pollito cambia de un día a otro, por lo que es importante ajustar la temperatura que proporcionan los calentadores. Acuérdate de comprobarlo en al menos tres lugares.
Figura 70: Un calefactor radiante de techo no irradia calor como un calefactor radiante cerca del suelo. Cuidado con las variaciones de temperatura.
Figura 71: Es importante entender que con un sistema de calefacción radiante la temperatura no es uniforme en todo el edificio. La más importante es la situada a nivel de la camada, ya que es la zona de vida de los polluelos.
Recordemos que el aire caliente sube y, por lo tanto, puede tenerse un galpón más fresco en el suelo que al nivel de la cara de una persona.
Objetivos de temperatura ambiente unas 5 o 6 horas antes de que lleguen los pollitos:
- zona de vida de una persona: 28 to 30°C,
- zona de vida de los pollitos: 32 to 35°C.
Utilizar calefactores radiantes hace posible que el propio pollito puede elegir una zona donde no tenga ni demasiado calor, ni demasiado frío. La posición de los pollitos en la zona para el arranque puede indicar exceso o falta de calor.
La ventilación es importante antes de la puesta en marcha (evacuación de los productos volátiles de desinfección y de los gases de combustión). Durante la fase de arranque hay que asegurarse también de que el aire es puro.
Figura 84: Con calentadores rudimentarios, hay que prestar especial atención a la distribución del calor midiendo con precisión la temperatura y observando el comportamiento de los animales. Cuidado también con los gases de combustión que pueden afectar a la calidad del aire, es importante ventilar o instalar una chimenea.
COMPROBACIÓN DE LAS PATAS:
El pollito debe estar a una temperatura de unos 39 - 40°C. Si el pollito no se calienta lo suficiente, sus patas estarán frías y uno lo nota poniéndose las almohadillas de los pies del pollito en la mejilla. A la 3 horas de haber iniciado el arranque, lleve a cabo varias comprobaciones de este tipo para evaluar el estado en que se encuentran los pollitos.
B- Luz
En la fase de arranque, la intensidad de la luz debe ser máxima (alrededor de 90 lux) para que los pollitos estén activos y puedan identificar claramente los puntos de beber y comer. Es importante que los pollitos interactúen, estimulándose unos a otros. La luz debe estar bien repartida para que no quede ninguna zona en sombra.
Sobre todo, no emplear luz azul que tendrá tendencia a hacer que los pollitos estén poco activos. Al cabo de 24 horas,ir bajando gradualmente la intensidad luminosa hasta llegar a la luz de crianza. Si muestran un comportamiento satisfactorio (buena actividad) se puede empezar a bajar la iluminación a partir de las 12 horas de luz.
Punto de observación
Siempre resulta difícil hacer recomendaciones sobre los d’observation lux que hay que aplicar para ajustar la intensidad de la luz. La colocación del luxómetro respecto a la fuente de luz y su orientación son parámetros que pueden hacer variar mucho los valores que se obtienen.
El primer día, cortar la luz durante 1 hora para que los pollitos descansen un poco, y para que aprendan que la luz se enciende y se apaga.
A partir de ahí, ir agregando una hora de noche cada día hasta llegar a 5 horas de noche el 5º día (consultar el programa de luz que se adjunta al final de esta guía).
Si tiene alguna pregunta, póngase en contacto con nuestra Responsable de Asistencia Técnica, Alba Mesas, en alba.mesas@hendrix-genetics.com.