Publicado el 30 de junio de 2024
Arranque de los pollitos: recepción y camas
El arranque de los pollitos es probablemente la etapa más importante para lograr el éxito del período de producción. Se trata de aclimatar a los pollitos al lugar en el que van a vivir. En este artículo abordaremos las primeras etapas fundamentales para que los pollitos tengan un buen arranque. En primer lugar, veremos el protocolo de recepción de los pollitos y, a continuación, las distintas etapas del proceso de arranque, es decir, la preparación de la zona de arranque y, más concretamente, de las camas.
Recepción de los pollitos
En todas las recepciones de pollitos SASSO debe aplicarse el siguiente protocolo:
- Al confirmar el día y hora de entrega, comunique al departamento comercial de SASSO las normas de higiene específicas del sitio. El departamento comercial las transmitirá al conductor responsable de la entrega.
- En el momento de la recepción se deberán recordar esas reglas al conductor. Aunque nuestros conductores han recibido la formación sobre las normas sanitarias de entrega, los conductores aplicarán las disposiciones especiales que usted les solicite. En ningún caso el conductor debe entrar dentro de los galpones, ni siquiera para ayudar en la operación de descarga.
- Coloque el camión de manera que los pollitos que se quedan en las cajas estén protegidos de las corrientes de aire.
- Indique el protocolo de toma de muestras al conductor si tuviera que hacerlas en su caso. Llevar a cabo la toma de muestras dentro del camión y no en la zona de descarga.
- Realizar la operación de descarga lo más rápidamente posible, alineando las cajas a una distancia suficiente de los calefactores radiantes para no recalentar a los pollitos.
- Controlar la cantidad y calidad de la entrega (estado general de los pollitos, aspecto del plumón, mortalidad…).
- Indicar en el albarán de entrega cualquier anomalía que observe, pues no valdrá cualquier observación que se realice una vez el conductor se haya ido.
- Firmar el albarán de entrega.
- Pesar individualmente una muestra de pollitos (1% en el caso de las gallinas y 10% en el caso de los gallos). Para ello, seleccione una o dos cajas de pollitos y pese a todos los animales sin excepción alguna.
- Anotar esos pesos en la ficha de crianza y calcular lo homogéneo del lote con precisión de más o menos 10%. Volver a calcular la homogeneidad siete días más tarde. Si se ha degradado la homogeneidad, identificar las causas (calefacción, agua, alimento,…). En Anexo se incluye una tabla de pesos para que sea más sencillo el cálculo.
- Sacar los pollitos de las cajas y colocarlos en la zona de arranque, debajo de los calefactores radiantes, y cerca de los bebederos.
Arranque de los pollitos
Los sistemas de crianza son múltiples y las variedades SASSO pueden adaptarse a la mayoría de ellos siempre que el granjero esté atento a sus necesidades esenciales (agua, alimento, comportamiento natural, condiciones ambientales satisfactorias, etc.).
Figura 59: El bienestar y el desarrollo de un pollito dependen de muchos parámetros que deben ser evaluados con precisión.
Para no saltarnos ninguna etapa, describiremos con detalle el procedimiento a seguir con cada parametro, y los errores que hay que evitar. Cada parámetro habrá necesitado una fase de preparación antes de la llegada de los pollitos.
La zona de arranque
Es importante establecer con precisión cual es la zona que va a recibir a los pollitos. En la mayoría de los casos, el arranque se realiza en parte o en la totalidad del galpón de crianza. Esa zona tiene que ser capaz de satisfacer todo lo que va a necesitar el pollito.
Para que el pollito encuentre rápidamente las fuentes de calor, bebida y comida, es mejor limitar en un corral.
Figura 60: Aquí se ha marcado una zona del edificio para la puesta en marcha.
Figura 62: Es importante no permitir el acceso a los rincones, de modo que si se agrupan, se minimizan los riesgos de asfixia y aislamiento.
Figura 64: Las paredes hechas a medida hacen que el corral sea infranqueable (aquí, el papel impide que el corral salga por las cadenas de alimentación).
Transcurridos unos días, habrá que irlo ampliando una vez que los pollitos se hayan vuelto totalmente autónomos.
El pollito explora su entorno de manera errática y puede que se desplace a lo largo de las paredes del corral de inicio.
Es importante evitar que el pollito pueda salir del corral en el transcurso de su exploración o que pudiera quedar atrapado en otras instalaciones.
Figura 61: El área alrededor del corral debe ser revisada regularmente para evitar que los pollitos queden atrapados o se pierdan.
Figura 63: Un pollito perdido en un rincón del edificio llama a sus compañeros, que a su vez acuden y se pierden. De este modo, no se alimentan ni se riegan y además pueden refrescarse lejos de los radiadores.
Las paredes del corral deben estar redondeadas para que ningún pollito se quede bloqueado en ninguna esquina. Una vez solo, el pollito llamará piando, lo cual atraerá a otros pollitos. Estos pollitos se juntarán unos con otros debido a su instinto gregario, y ya no partirán a la búsqueda de alimento ni bebida.
Llegado el 8º día, podremos quitar las barreras de la zona donde viven y los pollitos irán descubriendo todo el galpón. Puede hacerse gradualmente, ampliando primero la zona donde vivir y dos días más tarde, retirando completamente las barreras.
Asimismo hacia los 8 días, se pasará del material para el arranque al material de crianza gradualmente para darles tiempo a los animales a que se vayan adaptando.
Camas
En el pollito, el intercambio térmico principal con el exterior se produce a nivel de las patas. Es muy importante dominar bien la temperatura del piso, y por lo tanto, de las camas.
Figura 65: En una cama caliente el polluelo se mantiene caliente.
La cama debe ser fina (1 cm es suficiente) y plana para no molestar al pollito cuando explora su entorno.
Una cama tan fina es óptima para el arranque, pero requiere estar preparada.
Recomendamos precalentar a 20°C desde 72 horas antes de la llegada de los pollitos. Es necesario encender los calefactores radiantes a una temperatura moderada para ir aumentando la temperatura del galpón, y ponerlos más bajos para calentar el hormigón profundamente, al tiempo que evitaremos así condensaciones debajo de la cama.
Figura 67: No es necesario que el lecho sea más grueso que 1cm si el hormigón se calienta adecuadamente de antemano.
Figura 66: En una camada fría, el polluelo se enfría perdiendo calor a través de las patas.
Esto además facilita que se seque el desinfectante (habrá también que ventilar bien el galpón).
La cama se puede formar a base de copos de madera, cáscara de arroz y productos vegetales diversos...
Es importante que la cama sea absorbente y nada abrasiva para que no se lastimen los pollitos y no se irriten las almohadillas de los pies.
Figura 68: Antes de que lleguen los polluelos, hay que comprobar la temperatura de la camada. Si sientes que el suelo está frío, los polluelos también lo sentirán.